Crema de espárragos trigueros

Pero ¡qué ricas están las cremas! y no sólo en invierno calentitas, que en veranito bien fresquitas entran divinamente y son bien ligeras y saludables. No sé decir cuál nos gusta más en casa, pero esta crema es de nuestras favoritas y, aunque la podemos hacer todo el año, aprovecho ahora que estamos en plena temporada de espárragos, para hacerla mucho más a menudo. 

Estos son de cultivo, pues a parte de que aquí es muy difícil que vendan de los silvestres, si tengo que buscarlos yo en el monte no los catamos en la vida... Jajaja. De todos modos, para hacer este plato es mejor cultivados, porque suelen ser más gruesos  y carnosos. Podemos aprovechar la parte más tierna para otros platos y la más durita pero no leñosa para las cremas,  eso es lo que suelo hacer yo.

Vamos con ella.

Ingredientes para 4 comensales:

Tres manojos de espárragos trigueros de cultivo.

Un litro de caldo de verduras o una pastilla de concentrado y la misma cantidad de agua. 

Un puerro entero.

Dos patatas grandes.

Unos o dos quesitos, tipo Caserío.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta blanca de molinillo.

Una pizquita de nuez moscada.

Sal.

Preparación:

Troceamos los espárragos con las manos hasta llegar a la parte dura y leñosa que desecharemos, lavamos bien, escurrimos y reservamos las yemas. Limpiamos el puerro aprovechando la parte verde, lo lavamos bien, escurrimos y troceamos groseramente. En una olla rápida ponemos un chorrito de aceite de oliva y pochamos el puerro, cunado pierdan un poco de su agua añadimos los espárragos y los salteamos unos minutos, a continuación las patatas peladas, lavadas y troceadas.

Lo rehogamos todo junto unos minutos a fuego medio alto y removiendo y salpimentamos. Agregamos el caldo, la nuez moscada y el quesito. Cerramos la olla y cuando comience a silbar contamos 15 minutos a fuego medio. 

Mientras tanto ponemos un cazo con agua y sal y cuando comience a hervir echamos las yemas de los espárragos y las dejamos dos o tres minutos según grosor, nos han de quedar al dente. Entonces las sacamos y ponemos en un bol con agua fría, sal y cubitos. Sacamos y reservamos tapados en el frigorífico.

Pasado el tiempo de cocción de los espárragos descomprimimos bien la olla, la abrimos y trituramos todo su contenido, lo pasamos todo por un colador fino o un chino, apretando con un cazo para aprovechar lo máximo posible. La dejamos refrescar tapada en el frigo. Servimos bien fresquita pero no helada, añadimos las yemas de los espárragos, unas gotitas de aceite de oliva y ¡¡ya la tenemos lista para disfrutar!!

Antes de servirla, siempre es mejor batirla un poco con unas varillas, así nos quedará más bonita y brillante.Si la vamos a tomar caliente, es mejor servirla recién hecha o calentarla al baño maría o microondas y en los dos casos le van divinos unos picatostes.

¡¡¡Espero que os guste!!!

Bon profit!!