Soldaditos de Pavía

Con la autoría de esta rica tapa hay una disputa entre madrileños y sevillanos, en la que no se ponen de acuerdo ni pa tras, ni los grandes historiadores. Yo la he conocido de toda la vida en mi casa y en mi Sevilla. Especialmente me gustaban los que hacían en un bar entre la Campana y la calle Sierpes pero no recuerdo el nombre, tan solo que era un sitio con mucha solera y elegancia, con unas tapas divinas, especialmente esta. 
 
El nombre de esta tapa por lo visto se debe a los uniformes de un regimiento de húsares, que llevaban casaca amarilla con fajín rojo, y de ahí el pimiento rojo asado, sobre el amarillo de la fritura. Pero a saber si es cierto.

Y como sevillana que soy de sangre y nacimiento, pues se ha hecho de toda la vida en mi familia, creo que son sevillanos. En fin yo los hago a mi manera, a medio camino de como los hacía mi madre, pero con un toque ligeramente distinto. Aunque lo principal es que quede el bacalao muy jugoso con un rebozado muy ligero y crujiente.

Y vamos con ellos.

Ingredientes:

Un lomo de bacalao desalado de unos 450 grs, esta vez lo compré congelado y en su punto de sal.

Dos tazas de agua fría.

Una taza de harina.

Un diente de ajo.

Un pellizco de azafrán. 

Una hoja de laurel.

Unas ramitas de perejil.

Una puntita de cuchillo de bicarbonato.

Unas gotas de limón.

Unas tiras de pimientos asados, si son caseros mejor.

Aceite de oliva virgen.

Sal

Preparación:

Hacemos una infusión con el agua, el azafrán, el laurel y una pizca de sal. Apartamos y dejamos entibiar, cuanto no queme lo metemos en el frigo para que enfríe bien, esto es muy importante para que la fritura nos salga muy crujiente. 

Ahora en un bol ponemos el diente de ajo prensado y el perejil muy picadito, añadimos la infusión bien fría y la harina, batimos bien con las varillas y añadimos el bicarbonato y el limón, continuamos batiendo y volvemos a meter en el frigo unos minutos. Nos ha de quedar una masa ligera pero muy untuosa y si es necesario corregimos de harina o agua.

Escurrimos bien el lomo de bacalao una vez descongelado y lo cortamos en trozos de unos 8 cm. de ancho, y de cada tajada cortamos longitudinalmente unas tiras de 1 cm de grosor, sin quitarle la piel para que no se rompan y reservamos. 

Mientras tanto ponemos una sartén con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente pasamos las tiras de bacalao por la pasta con ayuda de dos tenedores, las freímos y sacamos a un plato con papel de cocina. 

Servimos inmediatamente pues están divinos recién hechos, los adornamos con una tira de pimiento asado encima de cada porción, junto a unos roscos de pan o regañás, un buen vino blanco o cerveza fríos  y ya los tenemos listos para disfrutar!!!

Espero que os guste!!!

Bon profit..!!!